Tricomas ¿Qué son y qué saber sobre ellos?
La palabra “tricoma” proviene del griego y significa “cabello”. Aunque la forma de algunos de ellos sí recuerda a un cabello de la propia planta, no todos se asemejan de la misma manera. Los tricomas son aquellos salientes que dotan a la planta de una capa parecida a la escarcha, de color blanquecina. Comúnmente se les llama resina y aunque es cierto que una de sus funciones es contener dicha resina, su papel va más allá.
Qué es un tricoma
Los tricomas de una planta de cannabis son pequeñas prolongaciones de la misma repartidas por todo su tejido externo con diversas formas y que definen el aroma, sabor y la cantidad de cannabinoides y terpenos que tendrá el vegetal.
Los tricomas se forman principalmente durante la etapa de floración y una de sus primeras funciones es transportar los plástidos y las vacuolas desde el tallo hasta las hojas donde se empezarán a crear los cannabinoides y terpenos como el THC o el CBD. Además de crear estas sustancias, la almacenan, unos en mayor medida que otros.
Tipos de tricomas
Por su forma y tamaño se suelen diferenciar tres tipos de tricomas principales:
Tricomas bulbosos
Los tricomas bulbosos recubren toda la superficie exterior de la planta y son los más numerosos. No obstante, son imperceptibles al ojo humano debido a su minúsculo tamaño. Éstos no suelen medir más de 10 micrómetros. Un milímetro contiene 1.000 micrómetros, por lo que para poder observarlos es necesaria una lupa de joyero o, incluso, un microscopio.
Tricomas capitados sésiles
Los tricomas capitados sésiles también están presentes en la mayor parte de la planta. Su tamaño es mayor que los anteriores, miden de 25 a 100 micrómetros y contienen más cannabinoides que los bulbosos. Sin embargo, no son los que concentran una cantidad mayor de esta sustancia. Su cuerpo está compuesto por un tallo terminado en una cabeza o bulbo donde almacena pequeñas cantidades de resina.
Tricomas glandulares entallados
El tamaño de estos tricomas los hacen perceptibles a simple vista. En su punto álgido de desarrollo pueden llegar a medir hasta 500 micrómetros (0,5 mm). Al igual que los capitados sésiles, su estructura corporal está formada por un largo tallo y un bulbo. En este caso, en el bulbo se concentran grandes cantidades de cannabinoides y terpenos, siendo éstos los tricomas con mayor carga de resina. Es decir, son los más atractivos para los cultivadores de cannabis.
Este tipo de tricoma está presente mayoritariamente en los ejemplares hembras, y se concentran principalmente en los cálices, peciolos, brácteas y brácteolos.
Además, los diferentes tipos de tricomas modifican sus colores a medida que la planta avanza en su desarrollo y maduración. Saber identificar las diferentes gamas es importante para saber cuándo es el momento álgido para la cosecha.
Diferentes colores de los tricomas
Los colores de los tricomas concuerdan con la fase de maduración en la que se encuentra la planta de marihuana y van variando durante la fase de floración. Saber determinar el significado de cada tonalidad de estos apéndices es crucial para cosechar el vegetal en el momento preciso.
Transparentes
Los tricomas transparentes son los primeros en aparecer. Corresponden con la primera fase de floración, por lo que son jóvenes y faltos de maduración. No son aptos para la cosecha.
Blancos
Los tricomas de color blanco o lechoso contienen los niveles más altos de THC, es decir, que el efecto psicactivo que producirán sus flores será intenso: más cerebral, enérgico y creativo. Si esta es la finalidad del cultivador, habrá de cosechar antes de que los tricomas vuelvan a cambiar su gama de color.
Ámbar
El color ámbar se produce al final de la etapa de floración. En este punto el nivel de THC desciende unos puntos para combinarse con notables niveles de CBD. Es el punto de recolección de aquellos cannabicultores que optan por efectos más relajantes y corporales.
No se ha de esperar a que el tono ámbar prácticamente domine los tricomas, significaría que ha pasado el tiempo de cosecha y que el CBD domina los cannabinoides y terpenos de la planta. Una evidencia de este suceso se observa en la curva que forman los tricomas. Un exceso de interacción con el aire y la luz provoca la oxidación y el agravio de la planta. El THC habrá perdido gran parte de sus efectos psicoactivos por contacto con estos dos elementos.
Mixtos
Son muchos los cultivadores que fijan este período como el oportuno para la recolección. El efecto producido será mixto: altos niveles de THC fusionado con ligeros toques de CBD, lo que combina el efecto cerebral con el corporal. El color de los tricomas será una combinación ámbar y blanquecina.
La disparidad de los colores de los tricomas es capaz de informar acerca del nivel de THC y CBD que contiene una planta, además de su fase de maduración. No obstante, sus funciones van más allá.
Las funciones de los tricomas
La multifuncionalidad de los tricomas de las plantas de marihuana va más allá de contener los cannabinoides y terpenos, e indicar cuándo se han de cosechar las flores de cannabis.
Uno de sus papeles más importantes es el de defender a la planta de agentes externos, como de los vientos intensos. Por un lado, la capa de tricomas que la cubre es un escudo contra animales e insectos. El sabor amargo de los tricomas y su potente olor repele a estos seres vivos. La pegajosidad de la resina que contienen también forja una barrera contra hongos y otros herbívoros.
Asimismo evita la deshidratación de la planta en entornos o épocas de baja humedad como son los periodos estivales. Además es una defensa natural ante la sobreexposición a los rayos UV que pueden dañar gravemente los delicados tejidos del vegetal.
Por esta regla de tres, cuanta más exposición a la luz solar, más tricomas desarrollará el cultivo. Este hecho no ha de incitar al cannabicultor a proveer a sus plantas de más luz de la necesaria ni con iluminación interior ni de forma natural, pues como se ha indicado anteriormente se corre el riesgo de dañarla.
Es más, un número mayor de tricomas no implica un mayor nivel de THC en los cogollos de un cultivo, sólo más materia. La cantidad de THC vendrá dada por otros elementos muy distintos: la experiencia del cultivador, la iluminación, los diversos factores ambientales o el momento de la cosecha, entre otros.
Sin duda, los tricomas son una parte esencial para los cannabicultores, pues el estado de éstos determinarán el fruto de meses de trabajo. Aquí radica la importancia de saber qué es un tricoma y qué función cumplen en las plantas de cannabis.