Tipos de abono para plantas de marihuana

El abono es una sustancia fundamental para el correcto desarrollo de una planta de marihuana. Un cannabicultor debe conocer qué tipo de abonado necesita su cultivo en cada fase si quiere conseguir el mayor rendimiento del mismo. Estas plantas se nutren de forma distinta durante las diferentes etapas de su ciclo vital. Una aportación incorrecta de los nutrientes puede desembocar en una cosecha pobre o, incluso, en la muerte de los vegetales.

Por esta razón es imprescindible saber qué tipo de abonos existen, qué nutrientes precisan las plantas de cannabis en cada fase y cuándo necesitan ser abonadas.


Tipos de abonos para plantas de marihuana según sus componentes

Esencialmente se pueden encontrar en el mercado tres tipos de abono para plantas de marihuana diferenciados por su contenido. De esta forma, según las características del tipo de cultivo que se esté llevando a cabo se escogerá unos u otros. 


Abonos orgánicos

Este tipo de abonos son los  que están compuestos únicamente por elementos de origen natural. Es el empleado por los autocultivadores que quieran criar a sus plantas de una forma ecológica o libre de químicos. El abono natural es el más recomendable para las plantas de naturales por varias razones:


  • No deja rastros tóxicos para el ser humano en las plantas
  • Mejora tanto la calidad del sustrato como del propio suelo; sin riesgo de contaminarlo, llegar a aguas subterráneas, ni volverlo estéril.
  • Son de absorción lenta, por lo que será más complicado sobrealimentar una planta
  • Aporta tanto los macronutrientes que requiere la planta, como micronutrientes que intensifican sus aromas y sabores aportándoles la calidad que los químicos no son capaces.

No obstante, mediante los abonos orgánicos es más complicado corregir una carencia en la planta de marihuana de forma rápida y eficaz. Además, hay que saber sacarle el máximo partido para conseguir unas cosechas tan abundantes como las que se alcanzan con fertilizantes químicos.  Son abonos orgánicos el humus de lombriz, guanos o aquellos fabricados a partir de algas y vegetales. 


Abonos minerales

Al contrario que los abonos orgánicos, los minerales están compuestos por elementos químicos que son absorbidos con más facilidad por las plantas de marihuana. De esta forma es más sencillo obtener grandes cosechas. Sin embargo, también es más fácil sobrefertilizar el cultivo, por lo que se debe aplicar con cuidado y empezar con la dosificación más baja recomendada por el fabricante. Una de las razones por las que su uso se ha extendido durante los últimos años es por ser más asequibles que los orgánicos.

Abonos orgánico-minerales

Como su nombre indica son abonos de base orgánica y nutrientes minerales. Esta composición facilita la absorción a las plantas. Su principal ventaja es la facilidad de uso respecto a los abonos minerales, aunque normalmente son bastante concentrados por lo que habrá que ir con cuidado y no sobrealimentar la planta de marihuana con este tipo de abono.

Además de otorgar todos los nutrientes imprescindibles para un desarrollo  y producción abundante de la planta de cannabis, este tipo de abono permite un buen resultado realizando un lavado de raíces antes de la cosecha.

Tipos de abonos para plantas de marihuana según la etapa 

Abonos para enraizado

Durante la primera etapa del ciclo de vida de una planta de marihuana no será necesario utilizar abonos, a no ser que se trate de un cultivo en sustrato inerte o hidropónico, pues el sustrato empleado no contiene nutriente alguno. En cambio, un cultivo en tierra estará preparado con algo de abono.

Normalmente se distingue entre sustrato light, cuyos nutrientes cubrirán las dos primeras semanas de vida de la planta de marihuana; sustrato medio, para 4 semanas; y sustrato muy abonado que durará unas 6 semanas, por lo que prácticamente no habrá que añadir nada hasta la fase de crecimiento.

No obstante, se puede ayudar a un desarrollo grande y fuerte del sistema radicular empleando estimulantes de raíces, con alto contenido en fito-hormonas, durante las primeras semanas  a partir de la germinación.


Abono para crecimiento

Durante la etapa de crecimiento las plantas de marihuana necesitarán un abono con un aporte mayor de nitrógeno. Este compuesto está ligado a la estructura de las plantas y las ayuda a formar todos los tejidos de las ramas, hojas, raíces, etc., así como a realizar sus funciones metabólicas. 

Los abonos orgánicos más empleados son el humus de lombriz, la ceniza de madera, el compost o la harina de sangre. En el caso de los químicos únicamente habrá que  buscar un abono concentrado en nitrógeno. Sin embargo, no aporta los micronutrientes que un abono natural otorga a las plantas de marihuana. En este caso también es posible dar un apoyo a la planta durante esta etapa proveyendo un buen estimulante de crecimiento.


Abono para floración

Las necesidades nutricionales de las plantas durante la fase de floración cambian completamente, ya que dejan de exigir alimentos para el crecimiento y se centran en el desarrollo de las flores. Por supuesto, se pueden utilizar abonos que contengan nitrógeno pero en niveles mucho menores y sin ser protagonistas del compuesto.

Lo que una planta de marihuana busca en el abono durante la etapa de floración es fósforo y potasio. El primer elemento ayuda a desarrollar una parte de la estructura de la planta como los pistilos e interviene en funciones metabólicas como la transformación de azúcares. El segundo, interviene en otras funciones metabólicas como la fotosíntesis. 

En este caso un estimulador de floración ayudará a la planta a crear cogollos más grandes y resinosos. Los abonos orgánicos para marihuana más usar durante esta etapa son la harina de hueso, abonos a base de algas marinas o infusiones


Abono para maduración

La fase de maduración de la planta son los 10 días previos a la cosecha aproximadamente. Es el único momento del ciclo de vida en el que la planta de marihuana no necesitará ser abonada. De hecho, es el momento de realizar uno o dos lavados de raíces en el caso de que lo necesite. Se pueden utilizar limpiadores que facilitan el trabajo. 

Durante esta fase, las hojas empezarán a perder el característico color verde hasta quedar completamente amarillas, aunque no en todas las variedades ocurre de una forma tan notable.


Cuándo abonar las plantas de cannabis

En general, durante la fase de crecimiento y floración se debe empezar abonando la dosis mínima recomendada por el fabricante. Conforme la planta vaya pidiendo más, se aumenta paulatinamente la cantidad. Aunque siempre es preferible abonar en menos cantidad más veces. 


Para saber si una planta de marihuana está demandando más abono, habrá que observar su follaje. Si sus puntas empiezan a teñirse de amarillo, requerirá más nutrientes. Al contrario, si el color verde se intensifica y las puntas amarillean o se arrugan, están excesivamente nutridas. En este caso, antes de seguir abonando, es necesario realizar un lavado de raíces. 

Otro elemento a tener en cuenta al empezar abonar una planta después de la germinación de la semilla de marihuana, es el sustrato inicial. Plantado en tierra, al sustrato se le añaden nutrientes que pueden alimentar a la planta de 2 a 6 semanas, por lo que, en ocasiones, apenas se ha de aportar abono hasta la fase de floración.


Es importante saber que el cambio al abono al de floración se realiza unos 10-15 días después del cambio de fotoperiodo y que, 10 días antes de la cosecha, se ha de dejar de abonar la planta de marihuana por completo. Si fuese necesario, es el momento de llevar a cabo un lavado de raíces.

Como se ha comprobado, para desarrollar una planta de cannabis de calidad se necesita dedicación y una base de conocimientos, como en el caso de los abonos para marihuana. Saber qué nutrientes y cuidados necesita una planta en cada fase de su ciclo vital es fundamental para obtener un cultivo a la altura de un profesional.

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