PH y EC ideal para marihuana
Un cultivo de cannabis necesita cuidados específicos entre los que se incluye una cantidad de luz, de agua, la tierra o el tipo de abono concreto. La correcta administración de todos los elementos que requiere una planta provocará un desarrollo óptimo de la misma que destacará por una producción de calidad. Uno de los factores más importantes para conseguir unos buenos resultados es utilizar un agua de riego correcta. Para ello, habrá que tener en cuenta en todo momento el nivel ideal de pH y EC para cannabis cultivado en cada etapa de su ciclo vital.
¿Qué es el pH?
Tanto el pH como la EC sirven para medir ciertas características del agua empleada para regar las plantas de cannabis. El pH es una medida que se utiliza para indicar la acidez o alcalinidad de una sustancia, en este caso el agua. Se mide dentro de una horquilla que oscila entre los valores 0 y 14, siendo el 7 una sustancia neutra; menos de 7, ácida: y por encima del mismo número, alcalina.
Las plantas de cannabis necesitan unos niveles correctos de pH y EC para desarrollarse dentro de unos mínimos de calidad. De hecho, unos niveles de pH demasiado bajos o muy altos, acabarán con la planta debido a problemas nutricionales. No obstante, para una evolución óptima de las plantas durante todo el ciclo vital, es importante cumplir unos parámetros específicos en cada etapa.
Niveles adecuados de pH para las plantas de marihuana
Una planta de cannabis podrá desarrollarse correctamente durante todo su ciclo vital manteniendo unos niveles de pH constante que oscilen entre 5.5 y 7. De esta forma, los resultados obtenidos serán aceptables pero no se habrá aprovechado correctamente el abono ni se habrá conseguido la máxima productividad del vegetal.
Por lo tanto, para conseguir un resultado óptimo, es precioso acercarse lo máximo posible a los niveles de pH y EC que requiere el cannabis durante cada etapa de su vida. Además, estas cifras variarán según el tipo de cultivo que se desempeñe.
Para los cultivos de marihuana en suelo directo o mediante turbas, durante las primeras semanas de desarrollo los niveles de pH deberán estar entre 5.7 y 6.0. En el momento en el que se empiece a conocer el sexo de la planta y hasta que sus flores se transforman en cogollos, el pH puede aumentar hasta 6.2. Por último, durante el engorde, el nivel de pH puede alcanzar los 6.5, sin bajar nunca del 6.0.
¿Cómo regular el pH del agua de riego?
Tanto para medir el pH como la EC del agua, se emplea un instrumento específico. Esta herramienta es fundamental para conocer en qué nivel de pH y EC se encuentra el agua de riego del cannabis. A partir de este indicador, se regularán los niveles correspondientes. Para no equivocarse en la medición, se debe considerar tanto el tipo de riego utilizado como la variedad de productos para la regulación.
Tipos de riego
Generalmente, a lo largo del cultivo de cannabis, se alteran riegos sólo con agua, y riegos con los nutrientes adecuados para cada fase. En cada ocasión, se deben tener en cuenta ciertas pautas para una correcta medición del pH. A esta dos variantes, se le ha de añadir el riego en los cultivos hidropónicos, cuyo sistema de riego suele contar con ciertas variaciones.
- Riego con agua. Para medir el pH del agua basta con dejarla reposar unos minutos en el tanque e introducir el medidor. Habrá que seguir las indicaciones del fabricante del producto para regular el nivel de pH hasta llegar a la cuantía óptima, volviendo a utilizar el medidor cuantas veces sea necesario.
- Riego con nutrientes. En el caso de añadir sustancias al agua de riego, lo más adecuado es medir el pH una vez se encuentren bien diluidas, aunque depende de lo que considere cada fabricante.
- Riego hidropónico. En este sistema es habitual la utilización de un depósito de agua de riego automático con una capacidad para unas dos semanas de riego. En este caso lo recomendable es hacer uso de monitores de medición que indicarán los niveles de pH continuamente.
Productos para regular el pH
La diferencia primordial entre los productos para la regulación del pH es su composición. Los de origen mineral destruirán la vida bacteriana del sustrato, por lo que habrá que reconstruirla tras cada aplicación. Los orgánicos, no reportan inconveniente alguno a este nivel, a pesar de que se necesitará una cantidad mayor de producto. Por otro lado, unos serán más indicados para la etapa de crecimiento, mientras otros para la de floración.
- Ácido cítrico. Es adecuado para cualquier periodo y es de origen natural. Disminuye el pH.
- Ácidos húmicos. Este regulador orgánico se recomienda usar en la etapa de crecimiento para evitar limitar la producción de tetrahidrocannabinol (THC). Aumenta el pH.
- Ácido fosfórico. Este regulador mineral es ideal para reducir el pH del agua durante la floración por su alto contenido en P.
- Hidróxido de potasio. Es un regulador mineral apto para aumentar el nivel de pH del agua en cualquier fase.
- Ácido Nítrico. Perfecto para la etapa de crecimiento. Reduce el pH.
¿Qué es la EC?
La EC es un indicador que mide el nivel de electroconductividad del agua de riego. Es decir, la capacidad con la que cuenta cada agua para conducir la electricidad. No todo el agua es capaz de conducir la electricidad o de hacerlo de la misma manera, pues esta facultad viene determinada por la cantidad de minerales que el líquido posea. A más minerales, más electroconductividad, por lo que el agua neutra u osmotizada no contará con esta destreza.
Al igual que ocurre con el pH, la EC del agua de riego del cannabis es medible mediante el instrumento adecuado. Conocer el nivel de minerales del agua ayuda a evitar un bloqueo o sobrecarga de nutrientes. Cuando existe un exceso de minerales en el agua, éstos taponarán los medios de absorción de líquidos de las raíces de las plantas e impedirá que se alimente lo suficiente. Por el contrario, un déficit de minerales o un nivel de EC insuficiente, provocará una absorción excesiva de nutrientes, aunque este caso es más fácil de solucionar.
Niveles de EC por fases
La EC y el pH poseen unos indicadores óptimos para cada periodo de su ciclo de vida del cannabis, en este caso, para adecuar los nutrientes a cada momento del desarrollo de la planta.
- Germinación. Durante esta etapa los niveles de EC se han de mantener bajos por la escasa capacidad de la plántula para absorber nutrientes. En este periodo no se debe regar la marihuana con agua destilada.
- Crecimiento. La EC se puede aumentar hasta 1.2 sin excederlo, para que el crecimiento de los tallos y hojas sea rápido.
- Pre-floración. Durante la manifestación del sexo y aparición de los primeros signos de floración (2-3 semanas), la EC llegará a 1.6.
- Engorde. La planta necesitará más cantidad de nutrientes para crear unos cogollos grandes y densos, por lo que se irá incrementando la EC de 1.8 a 2.4 progresivamente siempre y cuando la planta asimile cada subida adecuadamente.
Cómo regular los niveles de EC del agua de riego
A diferencia del pH, para regular los niveles de EC, no se deben utilizar unos productos u otros para en el agua del cannabis para este fin. En este caso, el método radica en equilibrar la cantidad de fertilizante o cambiar la solución nutritiva. No sólo es importante conocer el nivel de EC del agua de riego, sino que también el de la tierra de cultivo.
Para ello, bastará con medir la EC del agua que drene la maceta tras regarla, de este modo se podrá saber el nivel de EC real de la tierra de la planta.
Unos niveles correctos de pH y EC en el agua de riego del cannabis son la base para el desarrollo óptimo de las plantas de marihuana. Unos marcadores deficientes de estos indicadores sólo permitirán unos resultados aceptables en los que la planta no habrá aportado su máximo rendimiento.