Iluminación para cultivo de marihuana de interior
Todos los seres vivos que habitan este planeta, en la que se incluye a la planta de marihuana, necesitan la luz del Sol para sobrevivir. Aporta calor, energía y alimento para todo el reino vegetal. Sin embargo, hoy en día se podrían enumerar cientos de miles de plantas que no han conocido la luz solar en sus vidas. El desarrollo de nuevas técnicas para la agricultura se ha unido a los avances en iluminación para cultivo indoor.
Esto ha permitido el crecimiento de un sector como el de los cultivos de interior, más concretamente en el sector cannábico. Estos sistemas de iluminación permiten cultivar todo tipo de variedades a lo largo del año, ofreciendo todo tipo de luces.
Pero, todo esto no es relevante si se desconoce el fotoperiodo dentro de un cultivo de cannabis. Para empezar, el fotoperiodo de las plantas marca la cantidad de luz que debe recibir una planta en 24h, para obtener los resultados esperados.
Las semillas de marihuana dividen su ciclo de vida en 2 fases muy importantes: crecimiento y floración. En la primera, la relación de luz/oscuridad se debe distribuir así: 18 a 20 h de luz, y 6 - 4 h de oscuridad. En cambio, en la fase de floración se recomienda igualar a 12/12 h de luz y de oscuridad.
Es muy importante que no haya ningún atisbo de luz en las horas de descanso lumínico. Esto puede generar estrés a la planta, y provocar que no florezca o sufra alguna malformación.
La importancia de la iluminación para cultivos indoor
Un buen cultivador busca sacar el máximo rendimiento para cada planta. Para ello prepara un espacio perfectamente equipado: armario de cultivo, fertilizantes, extractores y, sobre todo, un equipo de iluminación. La calidad en este caso es muy importante, ya que define la viabilidad del cultivo en sí. A mayor calidad de la iluminación, mejor calidad del resultado.
Otro aspecto fundamental es el espectro lumínico, determinante para conocer en qué punto del cultivo se puede utilizar cada tipo de iluminación. Para la fase de crecimiento, se recomiendan bombillas o sistemas con tonalidades blancas y/o azuladas. Mientras que, para la etapa de floración se utilizan tonos anaranjados y rojizos. Recuerdan el atardecer y el otoño (época natural de floración de los cultivos de marihuana).
En adición, está bien saber que la luz de color verde no afecta al cannabis, por lo que se puede utilizar para tener visibilidad nocturna. Teniendo estos aspectos en cuenta, se puede elegir el tipo de bombillas que se va a utilizar en un cultivo.
Tipos de iluminación para un interior
Bombillas de descarga
Este tipo de bombillas se caracteriza por contener un gas en su interior, que genera luz al recibir descargas eléctricas. En función del gas acumulado, desprenden un tipo de luz y se ajustan a un espectro u otro. Se dividen en alta y baja presión, según la potencia que tenga cada una. Estas bombillas son las que tienen una mayor producción de calor, un factor fundamental a la hora de realizar un cultivo.
Alta presión
Halogenuro metálico (HM)
Este tipo de bombillas han sido ampliamente utilizadas por todos los cultivadores por su eficacia durante la fase de crecimiento. Su temperatura de color supera los 4.000K, por lo que su luz blanca o azulada permite desarrollar plantas compactas, frondosas y con ramas y tallos gruesos. Perfectas para el mantenimiento de madres y la etapa vegetativa. La potencia media se encuentra en 300 - 600W, y funcionan a través de balastros al igual que las HPS y las LEC.
Bombillas HPS (alta presión de sodio)
Estas lámparas han sido diseñadas para trabajar de forma eficiente en las fases de crecimiento y floración. Su espectro es inferior a 6.000K, produciendo una luz más cálida que las HM, similar al otoño, estimulando la floración. Aunque pueden utilizarse como mixtas, los resultados mejoran mucho si se aplican para una etapa en concreto. Tanto estas como las anteriores son tipos de bombilla HID (High Intensity Discharge).
Lámparas LEC o CMH (Halogenuro metálico cerámico)
Se trata de un modelo mejorado de las HPS, por su calidad, vida útil y resistencia. Cuenta con un gas diferente a las anteriores, que produce mayor luz y tiene más eficiencia. El casquillo que tiene esta bombilla es más seguro y facilita la conexión. Además, este modelo cuenta con un espectro completo para crecimiento y floración, generan poco calor y el rendimiento es impresionante. Es la bombilla mixta por excelencia.
Baja presión
Luces fluorescentes compactas (CFL)
Estas bombillas son ampliamente utilizadas en los cultivos de cannabis, generalmente como apoyo en la fase de crecimiento, para el mantenimiento de madres y para germinar o enraizar esquejes. Perfecto para espacios reducidos y con temperaturas de color entre 6.400 y 2.700K. Generan muy poco calor, pero su uso en solitario no generará buenas cosechas, ya que su potencia oscila entre 100, 125, 200 y 250W. Como ventaja, no necesitan balastros para funcionar.
Tubos fluorescentes
Este tipo de iluminación funciona del mismo modo que los CFL, pero es una combinación de tubos compactos dentro de un módulo. La ventaja que ofrece este sistema es que se puede modificar cada tubo para elaborar un espectro variado y totalmente personalizable. Resultados muy parecidos a los que ofrecen los CFL (bajos), pero la distribución de la luz es más homogénea. En general, su uso está asociado a la germinación de semillas, enraizamiento de esquejes, plantas madre y fase de crecimiento.
Bombillas LED
En el sector de la iluminación para cultivo indoor, las lámparas LED han crecido de manera vertiginosa en los últimos años. Lo que en un principio parecía un producto inservible, se ha convertido en la vanguardia y el presente del interior de cualquier armario. Su reducido consumo ayuda a gastar menos en la factura de la luz, y la disipación de calor permite cultivos en verano, y en invierno con ayuda de mantas térmicas. Se trata de uno de los equipos más completos del mercado.
El principal problema de los LED es la inversión inicial, ya que en algunos sistemas puede ser más caro en comparación con otros equipos HPS o LEC. Pero, por otra parte, el ahorro energético, la mayor vida útil y un espectro más completo juegan a favor del LED. En adición, muchos paneles incluyen luces UVB e infrarrojos, mejorando el espectro y potenciando la fase de floración de los cultivos.
Iluminación indoor de calidad para las semillas de Mr. Hide
A la hora de elaborar un cultivo indoor, la semilla y la iluminación son dos factores muy importantes. Variedades de semillas autoflorecientes como la Auto Cream Mass, de Mr. Hide, se adapta perfectamente a un armario de cultivo y su desarrollo es muy rápido. La elección de un equipo de iluminación marcará el desarrollo final de la cosecha. Desde bombillas HM, HPS o LEC, hasta el uso de paneles LED y CFL o tubos para el apoyo en la primera etapa.
Cada cultivador elige lo que más le conviene a su cultivo, ajustado al presupuesto que pueda gastar. Esto, sumado a la experiencia y la calidad de las semillas que ofrecen bancos como Mr. Hide Seeds, consiguen resultados de máxima calidad.