Guía de cultivo para plantas de marihuana
Son muchas las personas que se plantean empezar a cultivar sus propias plantas de cannabis pero no saben por dónde hacerlo, por lo que terminan abandonando la idea. Para comenzar, es importante conocer aspectos como los tipos de semillas que existen, las fases de estas plantas y qué nutrientes necesitan en cada una de ellas, o cómo cosecharlas, secarlas y manicurarlas. En esta guía explicamos cómo cultivar marihuana centrándonos en esos aspectos básicos.
Escoger una genética: ¿qué tipo de semillas de marihuana existen?
Lo primero que hay que conseguir para poder aprender cómo cultivar marihuana es, por supuesto, una semilla. Éstas se venden en cualquier growshop, donde suelen contar con cientos de genéticas diferentes.
La genética podría definirse como el ADN de una planta, el cual determina todas sus características que, en conjunto, las diferencia unas de las otras a pesar de que puedan tener factores en común. Ésta definirá su forma de crecimiento, el color de sus cogollos, la aceptación de más o menos nutrientes, su resistencia a las plagas, etc.
Pero, antes de escoger la genética, es menester saber qué tipo de semilla se está buscando. La clasificación más común es en feminizadas y regulares.
Semillas regulares
Las semillas regulares son aquellas de las cuales pueden germinar plantas hembra o macho. Las hembras son las que producen las flores que se utilizan para los blunt, pipas o bongs. Los machos, desarrollan polen para germinar a las plantas hembra y asegurar su descendencia: el objetivo final de cualquier vegetal.
Aunque aprender cómo cultivar marihuana a partir de semillas regulares supone el mismo esfuerzo que hacerlo para plantar semillas feminizadas, los recursos que se necesitan son superiores. Cuando se cultiva con el objetivo de conseguir flores, las plantas macho que aparezcan deben eliminarse del cultivo lo antes posible, ya que sino poliniza a las hembras y aparecerán semillas en sus cogollos, dejándolos inservibles.
El mayor problema de esta semillas reside en que no puedeconocerse su sexo hasta pasadas varias semanas, en las que se habrá gastado recursos para que crezca sana.
Semillas feminizadas
Las semillas feminizadas aparecieron a finales de los 90, erradicando el problema de cultivar marihuana a partir de semillas regulares, pues garantizan el crecimiento de una planta hembra en un porcentaje superior al 99%. De esta forma, el cultivo está a salvo de polinizaciones y del malgasto de recursos. No es de extrañar que sean las semillas más vendidas y las que se recomiendan para empezar en este mundo.
Dentro de ambos tipos de semillas, existen las semillas autoflorecientes, las cuales tienen periodo de desarrollo mucho más corto, suelen ser más resistentes y, en interior, no hay que preocuparse de hacerlas cambiar de fotoperiodo, ya que lo hacen solas gracias a su reloj biológico “programado”. Es decir, no depende para ello de la cantidad de luz que le llegue.
Éstas serán una buena opción para una primera toma de contacto cultivando marihuana.
Germinar las semillas
Saber cómo germinar una semilla de marihuana es fundamental, en este paso no se pueden cometer errores, pues de él depende que la plantita crezca o no.
El método que recomendamos para ello es el del papel de cocina húmedo:
- Humedecer 4-5 trozos de papel juntos (sin que se encarnen) en el fondo de un tupperware
- Colocar las semillas sobre el papel, bien separadas.
- Situar otra capa de servilletas igual encima de las semillas.
- Mantenerlo a una temperatura de unos 20ºC. Se puede colocar encima de un aparato eléctrico que desprenda calor y mejor en un lugar oscuro.
Puede tardar entre 24 horas y dos semanas, según la antigüedad y calidad de la semilla. Hasta entonces, hay que mantener húmedas las servilletas pulverizando agua cuando sea oportuno.
Etapas de desarrollo de una planta de marihuana
Se considera germinada la semilla cuando la cáscara se ha abierto y ha aparecido la primera raíz: la radícula. En este punto se realiza el trasplante, a un semillero o jiffy. Es el momento de exponerla al sol. La fase de plántula comenzará cuando asome el tallo.
Para aprender cómo cultivar marihuana, el siguiente paso es conocer las diferentes etapas por las que pasan las plantas y qué cuidados necesitan en cada una de ellas.
Plántula
Dura entre una y dos semanas. Es recomendable usar enraizante para ayudarla a construir un sistema radicular fuerte y grande, lo que le permitirá absorber más alimento y, por lo tanto, hacerse más grande y fuerte. Como resultado, la cosecha será más abundante.
Dependiendo del tipo de tierra que se esté utilizando para cultivar la marihuana, será necesario añadir un poco de fertilizante o se esperará que esperar unas semanas.
Fase de crecimiento
La duración de la fase de crecimiento depende de la genética de la planta. En una semilla autofloreciente rondará las 4-5 semanas; mientras que en una fotodependiente de 8 semanas en adelante.
Aquí es menester diferenciar entre el cultivo de marihuana en interior y el cultivo en exterior. En interior, las plantas se colocan bajos luces especiales para este fin, simulando de forma artificial el día y la noche. El cannabis entiende que es momento de crecer cuando se las expone a 16 horas de luz y 8 de completa oscuridad; mientras que para florecer, 12/12.
En exterior, con el paso de las estaciones, el sol va cambiando las horas de luz y oscuridad de forma natural, por lo que no hay que intervenir para que cambie de fase.
En cuanto a la nutrición, el macronutriente esenciales que las plantas requieren para crecer es el nitrógeno (N), aunque también le beneficiarán pequeñas dosis de fósforo (P) y potasio (K), además de otros micronutrientes como cobre, zinc, manganeso o cobalto, entre otros.
Fase de floración
Al igual que pasa en la etapa anterior, las semanas de floración que las plantas de marihuana necesitan depende de la cepa, pero suele oscilar entre las 9 y las 12 semanas. En el caso de las autoflorecientes, normalmente no se alarga más de un mes o mes y medio.
Durante esta temporada, el cannabis demandará altos niveles de fósforo y potasio. Incorporar a su dieta engorde de cogollos es útil para aumentar la cosecha. Es la etapa final del cultivo de marihuana, por lo que, dos semanas antes de la cosecha, habrá que hacer un lavado de raíces para eliminar todo residuo de fertilizante.
Cosecha
Para las personas que más saben sobre cómo plantar marihuana por experiencia, es fácil identificar el momento exacto en el que cortar el cannabis. Los cannabicultores noveles, necesitarán unos cuantos intentos para conseguirlo.
La norma dice que, cuando los tricomas de la planta maduran (tornándose anaranjado o marrón) entre un 60% y un 80%, se debe proceder a la cosecha, aunque según el gusto de cada uno puede realizarse un poco antes o después.
Para la cosecha, se retiran las hojas más grandes de la planta y se corta por ramas. Después, se procede al secado y curado.
Secado
Los dos métodos más utilizados para secar la marihuana son mediante un tendedero o con mallas de secado (en este caso el manicurado se realizará antes del secado). En el primero, las ramas de la planta se cuelgan bocabajo de una cuerda, sin que se toquen entre ellas. En el segundo, los cogollos descansan encima de la malla y habrá que girarlos para que no pierdan su forma.
Independientemente de la técnica escogida, el secado debe ocurrir en una habitación oscura donde la humedad oscile entre el 45% y el 55%, y la temperatura ronde los 20ºC. En cualquier caso, el calor no debe superar los 25º porque los tricomas comenzarán a oxidarse y las flores perderán sabor y olor.
Manicurado
El manicurado o pelado de marihuana consiste en retirar todas las hojas de las flores para que, al utilizarlos, no tengan el sabor a clorofila que le dan dichas hojas. Se puede llevar a cabo a mano o con una peladora de cogollos.
Curado
Curar la marihuana implica guardar las flores, normalmente en botes herméticos de vidrios, para terminar el proceso de secado y eliminar por completo la clorofila. Estarán listas en unas 3 semanas, aunque cuanto más tiempo reposen, más aumentarán sus cualidades organolépticas.
Durante este tiempo, hay que abrir los botes con la marihuana cultivada al menos una vez al día durante 3-5 minutos, para renovar el aire del interior y evitar el exceso de humedad.
Esta es una guía básica sobre cómo cultivar marihuana, pero para convertirse en un experto cannabicultor es imprescindible conocer otros aspectos como cómo regar las plantas de marihuana, cómo arreglar un exceso de nitrógeno o cómo identificar las plagas y terminar con ellas; entre otras cosas que encontrarás en este blog.
