Cómo evitar que los cogollos cojan moho

Una de las mayores preocupaciones de los cultivadores de cannabis es encontrar moho en sus cogollos durante las últimas semanas de floración, en la etapa de secado o tras el almacenamiento. La forma más fácil de no verse envuelto en esta situación es evitar la aparición del moho, pues una vez emerge en las flores, sólo queda eliminar las afectadas para evitar la contaminación o, incluso, erradicar toda una planta echando a perder el esfuerzo y los recursos económicos invertidos.

¿Qué es el moho?

El moho es un tipo de hongo que crece en forma de filamentos con estructura parecida a un hilo, llamados hifas. Los hongos más comunes en las plantas de marihuana son el Botrytis cinerea y el moho gris. El moho afecta, sobre todo, a los cogollos, aunque también puede aparecer en tallo, hojas y raíces.

Estos hongos se forman en ambientes con temperatura y humedad elevadas, y actúan atacando a las células vivas del vegetal para alimentarse de la materia muerta que producen. Es complicado detectar el problema a tiempo porque se desarrolla en el interior del cogollo y se expande hacia el exterior, por lo que una vez expuesto a la vista ha impregnado toda la flor. Por lo tanto, para evitar encontrarse con cogollos repletos de moho, la mejor opción es la prevención.

Situaciones favorables para la aparición de moho 

La única manera de  prevenir la podredumbre del cogollo por moho, es evitar las situaciones en las que este hongo prolifera. En general, se desarrolla en climas cálidos con alta humedad o por infección, trasladando el microorganismo a través de un objeto desde el exterior. Las causas más comunes son:

• Altos niveles de humedad. Es la causa más habitual de infección por moho. Éstos crecen desde esporas que se activan en ambientes muy húmedos.
• Falta de ventilación en el cultivo. En un armario de cultivo con poca ventilación se generan niveles altos de humedad. 
• Exceso de riego. Un riego abundante provoca una subida de la humedad en el sustrato, aumentando la posibilidad de crecimiento del hongo. 
• Lluvia abundante. En aquellos lugares donde la lluvia es más frecuente, la humedad del ambiente será mayor. 
• Contaminación del exterior. Es importante esterilizar cualquier herramienta que se vaya a utilizar en el lugar de cultivo, sobre todo si contiene rastros de materia vegetal, pues podría estar infectada por hongos. Tampoco es apropiado tocar los cogollos con los dedos, por si se porta cualquier microorganismo perjudicial para las plantas. 
• Altas temperaturas. Las altas temperaturas, a partir de unos 20ºC, junto con una humedad elevada, son el caldo de cultivo perfecto para crear cogollos con moho. 
• Proceso de secado incompleto. Realizar el secado de los cogollos en un tiempo demasiado corto, provocará que quede humedad dentro de ellos y que, por lo tanto, puedan aparecer hongos. 
• Infección por insectos. Algunos insectos son portadores de esporas de moho que, si entran en contacto con las plantas, pueden llegar a infectarlas. 
• Plantas débiles. Los cultivos con deficiencias nutricionales, iluminación inapropiada o sustrato inadecuado; desarrollarán plantas débiles incapaces de hacer frente a cualquier tipo de infección. 
• Iluminación pobre. Los hongos que aparecen en los cogollos de cannabis prefieren hacerlo en lugares poco iluminados u oscuros, además de húmedos. 

Cómo identificar el moho

Detectar una infección por moho a tiempo es difícil porque sólo se hace visible una vez ha podrido todo el interior del cogollo. No obstante, observando minuciosamente la planta, pueden detectarse ciertas anomalías. Antes de llegar a este punto, las plantas empiezan a tornarse de un color más pálido y se vuelven más blandas al tacto. Después de esto se secarán y se cubrirán con la clásica capa blanca semejante a una tela de araña. 

En el caso de que el moho empieza atacando las hojas, éstas se volverán frágiles y empezarán a emerger úlceras. En este punto, si la afección está muy localizada y poco avanzada, una opción es eliminar la parte dañada y tratar al resto de la planta con fungicida a modo de prevención. Por el contrario, si se encuentra en un estado muy avanzado, habrá que eliminar todo el vegetal y evitar el contagio. 

Por otro lado, cuando se va a recuperar material vegetal almacenado durante un periodo de tiempo considerable, siempre es recomendable inspeccionarlo antes de su uso. La mejor forma es colocándose cerca de una fuente de luz potente y, utilizando una lupa, buscar esporas de moho en los cogollos. Éstas se presentan en forma de minúsculas motas negras. Si han empezado a alimentarse del cogollo se observarán vellosidades marrones, grises o amarillentas. 

El olor también revelará el mal estado de los cogollos en el caso de tener moho. De ser así, lo más prudente es deshacerse del material infectado, pues fumarlo puede causar estragos innecesarios en la salud. 

Cómo evitar la aparición de moho en los cogollos de marihuana

Existen varias maneras de evitar la infección por moho en los cogollos de cannabis. La primera es observar asiduamente las plantas para advertir cualquier anomalía en el momento que se produzca y poder actuar a tiempo. Por supuesto, mantener una temperatura y humedad constante y adecuada en la zona de cultivo es fundamental para no darle la posibilidad al hongo de aparecer. 

Por otra parte, la higiene en todos los aspectos del cultivo es crucial. Todo instrumento que entre en contacto con las plantas ha de estar esterilizado, del mismo modo que debe procurarse acercarse al cultivo con ropa limpia. Para no dar oportunidad al moho de llegar a los cogollos, también es aconsejable no tocarlos con las manos desnudas. 

Las plantas más frondosas o con los cogollos más prietos son más propensos a la aparición de moho ya que acumulan más humedad por falta de aireación interior. Para evitar esta situación se pueden llevar a cabo técnicas de poda para quitar espesor al vegetal o para convertir el prieto cogollo apical en varios más pequeños y sanos. Además, utilizar preventivos orgánicos durante el cultivo también dará buenos resultados.

Evitar el moho tras la cosecha 

Tanto enojo que provoca perder la cosecha por moho en las últimas semanas de floración es comparable al que se siente una vez cortados los cogollos y almacenados. Para evitar esta última situación es muy importante eliminar correctamente y por completo la humedad de las flores de marihuana durante el secado y curado.

 Para un secado óptimo se deben colgar las ramas boca abajo con cierta distancia entre ellas; en un lugar oscuro, seco, con una temperatura de unos 20ºC y una humedad del 50%.  Además, es aconsejable utilizar ventiladores para airear la estancia. En dos semanas aproximadamente estarán preparadas para el curado.

Para ello, se colocan los cogollos manicurados en frascos herméticos esterilizados durante 2-3 semanas, en los que terminarán de perder la humedad. Lo ideal es abrirlos alrededor de 4 veces diarias para renovar el aire y evitar la acumulación de humedad. Pasada una semana se puede reducir a 1-2 veces por jornada. 

Además de prevenir la aparición de moho en los cogollos de marihuana, en los lugares donde predomina un ambiente cálido y húmedo, una buena opción es escoger una cepa con estructura aireada, resistente a plagas y al moho; como es el caso de Auto Tripping 25. Esto, junto con el uso de preventivos, reducirá notablemente la posibilidad de la aparición de moho en cualquier etapa de la planta.