Diferencias en las hojas de cannabis

Las hojas de las plantas de marihuana proporcionan mucha información al observarlas con atención. Por un lado, la diferencia entre las hojas de cannabis permite identificar la especie a la que pertenece: índica, sativa o ruderalis. Por otro lado, es una de las mejores formas de detectar una deficiencia, enfermedad o un problema de plagas. Además, sin las hojas cualquier planta moriría, pues son esenciales para realizar la fotosíntesis. 

Función de las hojas en la planta de cannabis 

El principal cometido de las hojas de cannabis es cumplir con algunas de las funciones vitales de las plantas. El color verde funciona como un panel solar, por lo que las hojas tienen un papel fundamental en la fotosíntesis absorbiendo la luz que necesitan las plantas para crear la energía que les permitirá crecer y desarrollarse. Además, el envés (parte trasera de la hoja) está recubierto de pequeños orificios llamados estomas que se abren y se cierran para absorber dióxido de carbono y expulsar oxígeno y agua. 

Por otro lado, las plantas pueden alimentarse de manera foliar, es decir, a través de las hojas. Muchos abonos para cannabis se pueden aplicar pulverizando en las hojas, pues éstas lo absorberán y lo llevarán hasta las raíces u otras zonas del vegetal. 

Diferencia del cannabis según la forma de sus hojas

Actualmente, el cannabis se clasifica en tres especies diferentes que se pueden distinguir según su estructura foliar. A su vez, cada tipo de planta cuenta por una estructura general muy diferenciada por la que también se puede conocer si se trata de una planta índica, sativa o ruderalis. 

Cannabis índica

El cannabis índica se caracteriza por ser una planta compacta, que crece generalmente en forma cónica o de abeto de navidad con muchas ramificaciones. Es originaria de regiones frías y secas del centro de Asia como el norte de la India, Nepal, el Tíbet, Pakistán, etc; por lo que su forma de desarrollarse es, en realidad, un método de adaptación al clima. De hecho, su periodo de floración es más corto que el de las sativas, y crea cogollos densos, compactos y pesados por no necesitar demasiada aireación a causa del clima. 

Por la misma razón, su distancia internodal es bastante corta, lo que la diferencia del cannabis sativa. Su alta resistencia a climas extremos y su corto periodo de floración, hacen de las sativas, unas semillas fáciles de cultivar y extremadamente recomendables para principiantes. 

Popularmente se cree que el perfil terpenoide del cannabis índica ofrece efectos fuertemente sedantes, muy pesados físicamente, así como relajante mentalmente. No obstante, no existen evidencias científicas de que la diferenciación del cannabis en especies determine unos efectos u otros, ya que esta clasificación se dio originalmente basándose en  la estructura física de las plantas y en su forma de desarrollarse. Del mismo modo, sin investigaciones contundentes que lo ratifiquen, se establece que los cogollos índica ofrece sabores dulces, que suelen recordar a la miel y la fruta madura. 

Una forma irrefutable para diferenciar el cannabis índica del resto de cannabis es mediante la forma de sus hojas. Éstas van en consonancia con su forma arbórea de desarrollo, pues se presentan en forma de abanico, más anchas que las de las sativas, con foliolos gruesos, que ayudan a dar frondosidad a la planta. 

Cannabis sativa

La marihuana sativa es nativa de climas tropicales y regiones cálidas como Colombia, México, Vietnam, Tailandia y algunas zonas de África. A diferencia del cannabis índica, presenta una estructura más alta y aireada. De hecho, las variedades más largas pueden superar los 3,5 metros. Esta aireación se traduce en un espacio internodal superior y escasa ramificación, una adaptación a las altas temperaturas. Al igual que la forma de desarrollarse de sus cogollos, más alargados, esponjosos y delgados; lo que provoca que, al secarse, pese menos que que los cogollos de las índicas a pesar de que a primera vista parecen más abundantes. 

Los tiempos de crecimiento y floración también son diferentes a los del cannabis índica. En este caso, la fase vegetativa es menor, ya que durante la floración es capaz de doblar o triplicar su tamaño. Esta es la razón por la que se recomienda cultivar en exterior.

Los efectos de esta marihuana son energizantes, motivadores y cerebrales. Despierta la creatividad por lo que es perfecto para usar durante el día. No obstante, las sativas más potentes tienen efectos psicodélicos. En esta especie de cannabis se diferencian, sobre todo, aromas cítricos, terrosos y a incienso. 

Las hojas de las plantas sativa tienen unos foliolos más estrechos y alargados, acorde con su estructura, por lo que son fácilmente diferenciables de las hojas del cannabis índica. 

Cannabis ruderalis 

Es muy poco común ver plantas de ruderalis ya que normalmente no se comercializan sus semillas por el poco interés que suscita su perfil terpenoide. Por ellos,  en pocas ocasiones será necesario diferenciar el cannabis ruderalis, pues sólo la utilizan breeders para crear versiones autoflorecientes de las semillas que mejores cualidades tengan para serlo. 

Ruderalis es una planta silvestre originaria de las zonas más frías del norte de Europa, Rusia central y Siberia; donde se ha visto obligado adaptar su desarrollo para sobrevivir. El ciclo vital de estas plantas es muy corto debido a que crece en regiones de veranos muy breves con pocos días de sol. Así, tanto la etapa vegetativa como la floración son cortas, adoptando una estructura externa más compacta que la del cannabis índica y formando cogollos pequeños pero compactos. 

No obstante, el nivel de THC del cannabis ruderalis es menor de 3%. Es más, destaca por su contenido en CBD, aunque no presenta niveles tan altos como para tener interés para los cannabicultores. Aun así, es una planta que se caracteriza por crecer de forma silvestre en regiones muy frías por lo que es realmente resistente tanto a estas temperaturas como al moho y a las plagas, una característica que también atrae el interés de los breeders para elaborar híbridos.

En el caso de las ruderalis, la diferencia de sus hojas con las del cannabis índica es menor. También son anchas, aunque algo menos que las índicas, al igual que su tamaño. Además, su número de foliolos suele ser menor que el de las otras dos especies. 

Híbridos

La gran mayoría de las semillas que se venden en la actualidad son híbridos o polihíbridos. Es decir, un cruce entre dos o más variedades diferentes que se juntan con el fin de crear nuevas cepas con unas características concretas o versiones mejoradas. Diferenciar este tipo de cannabis es más complicado, ya que en la estructura de la hoja se entremezclan elementos de las especies que las componen. 

En los casos en los que las variedades híbridas estén compuestas por un porcentaje mayor de sativa, índica o ruderalis; las hojas serán más parecidas a la especie dominante. En los casos en los que la genética está igualada, una hoja de una planta híbrida puede adoptar formas muy diferentes. 

La principal diferencia entre las hojas de cannabis están relacionadas con la especie a la que cada planta pertenece. Sin embargo, una pigmentación anormal en la parte foliar, una decoloración amarilla o marrón o una ondulación repentina en ellas; son síntomas a los que hay que estar atentos, pues señalan deficiencias o excesos nutricionales, enfermedades, o plagas, entre otros posibles problemas.