¿Cuánto tiempo tarda en crecer una planta de cannabis?
La impaciencia es uno de los sentimientos más comunes entre los cannabicultores, sobre todo entre los principiantes. El proceso de crecimiento de una planta de marihuana, el cual da paso al desarrollo de las preciadas flores, puede llegar a durar más de lo que a cualquiera le gustaría esperar para observar los frutos del esfuerzo y en tiempo invertido en su plantación. Conocer la duración de las distintas etapas por las que pasa el cannabis ayuda a sobrellevar mejor la espera.
El ciclo de vida del cannabis se puede dividir en tres grandes grupos: germinación, etapa de crecimiento y etapa de floración. A éstas, se les puede añadir una fase final que comprendería el secado y curado, necesarios para poder almacenarlo de forma segura, eliminar la clorofila de las flores y poder utilizarlas en recetas cannábicas y en cigarros.
Fase de germinación
La germinación comprende desde el momento en que la semilla de cannabis se humedece utilizando cualquier método para que germine, hasta que se abre y aparece la primera raíz. Existen varios métodos para hacer germinar una semilla de marihuana, aunque los más empleados son en tupper con servilletas, en Jiffy o en germinadores.
La primera etapa es decisiva para un buen cultivo. Es preciso utilizar una semilla de calidad: joven, que haya estado bien almacenada y darle el trato adecuado durante la germinación. Dependiendo de esto, el proceso de crecimiento de las primera raíz de la planta de marihuana será más o menos largo. Normalmente, la germinación concluye en un periodo de 2 a 5 días. Pero, en ocasiones, pueden tardar hasta 15.
Fase de crecimiento
El proceso de crecimiento de una planta de marihuana es diferente cultivada en exterior y en interior. Por lo que hay que tener en cuenta los tiempos que la misma semilla necesita en un entorno u otro para estar lista para la floración
Cultivo interior
La ventaja de plantar indoor es el exhaustivo control que permite tener sobre las horas de luz y oscuridad que recibe la planta. Además, la fase de crecimiento se acortará al contar con un espacio más reducido. Mermando esta etapa, el cannabis crece menos y se evitan los problemas de espacio, tanto en lo referente al desarrollo vertical como al horizontal.
El proceso de crecimiento de una planta de marihuana en interior también depende de la variedad cultivada. Una semilla autofloreciente está programada biológicamente para pasar automáticamente a floración, independientemente de las horas de luz que reciba. En este caso, la fase de crecimiento no suele durar más de 3-4 semanas.
Por el contrario, el proceso de crecimiento de una planta de cannabis fotodependiente depende del cultivador. Para determinar el momento del tránsito a floración, debe tener en cuenta factores como las dimensiones de la zona de cultivo, la genética utilizada o el número de plantas introducidas en la zona de cultivo. A menos plantas, macetas más grandes y periodo de crecimiento más largo. A más plantas, macetas y crecimiento más reducido. Teniendo estos factores en cuenta, esta fase puede durar entre 6 y 8 semanas.
Cultivo de exterior
En este caso, el crecimiento del cannabis se regirá por las horas de sol. En el momento en el que los días comiencen a ser más cortos, el proceso de crecimiento de la planta terminará y pasará a la floración. En esta fase, demanda grandes cantidades de nitrógeno. Abonando con nutrientes ricos en N y estimuladores de crecimiento, los ejemplares desarrollarán todo su potencial. Tanto en feminizadas como en regulares puede durar entre 8 y 9 semanas. Si se trata de una variedad automática, como ocurre indoor, cambiará de periodo cuando su reloj biológico se lo indique.
Fase de floración
El periodo de floración, a su vez, se puede subdividir en cuatro fases. Las primeras semanas, los ejemplares empezarán a mostrar los primeros signos de floración pero el proceso de crecimiento de la planta de marihuana seguirá. De hecho, algunas genéticas llegan a doblar su tamaño durante esta fase, característica que también habrá que tener en cuenta para decidir la duración del periodo vegetativo. Las flores se desarrollarán en la conocida como floración y, aumentarán la densidad durante el engorde. Por último, será necesario un lavado de raíces.
- Pre-floración. Borotan los primeros pistilos en los entrenudos, indicando donde crecerán las flores. Este periodo dura entre 2-3 semanas y no se puede alargar, pero sí es posible utilizar estimuladores de floración para que se multipliquen estos pelitos y, por lo tanto, los futuros cogollos.
- Floración. El proceso de crecimiento de los cálices de la planta de marihuana aumenta de tamaño diariamente, al igual que la producción de azúcares naturales. Comienza la producción de resina y el aroma de la variedad impregna la zona de cultivo.
- Engorde. La planta aumenta el tamaño de los cogollos. Para ello, necesita un aporte extra de nutrientes PK, así como carbohidratos para incrementar la producción de azúcares y resina.
- Lavado. Unas semanas antes de la cosecha se debe regar únicamente con agua para eliminar cualquier resto de fertilizante. Si se han empleado productos con alta concentración en sales, es recomendable aplicar limpiadores de sales para asegurar la eliminación de todos los residuos no deseados.
La duración del periodo de floración completo depende de la variedad cultivada. En las autoflorecientes, suelen tardar entre 4 y 5 semanas. En el caso de las fotodependientes dependerá de su composición genética. La floración de las índicas es más corta, 7-8 semanas; mientras que la de las sativas pura puede tardar entre 10 y 11 semanas.
Secado y curado del cannabis
Terminado el proceso de crecimiento de la planta de marihuana, así como su floración, es hora de la cosecha. La clave para saber el momento exacto en el que cortar, es observar el color de los pistilos de las flores, que pasarán de blanco a amarillento, naranja y finalmente, a marrón. Cuando un 60-70% estén de este color, estará lista para cosechar.
El proceso de secado de las flores de la planta de marihuana ha de realizarse en un lugar oscuro, con una temperatura constante alrededor de los 20 ºC y una humedad aproximada del 50%. La duración depende del tamaño de los cogollos y de las condiciones de secado. Puede extenderse entre 2 y 4 semanas. Pero, para saber con seguridad su nivel de secado, se debe doblar un tallo y escuchar un crujido. Éste se quedará doblado pero no se partirá.
Por último, el curado consiste en almacenar en tarros herméticos de cristal las flores secas con el fin de terminar de quitarles la humedad y la clorofila. De esta forma, sus cualidades organolépticas se hacen más presentes. Los recipientes no deben llenarse más del 80% y deben abrirse diariamente durante 5 minutos para deshacerse de la humedad acumulada. El curado puede durar de 2 a 6 semanas.
Por lo tanto, el proceso de crecimiento de una planta de marihuana, la floración y el secado y curado dependen de factores como la zona donde se cultive o la genética escogida. Saber con exactitud la duración de cada fase es difícil. Para ello, es necesario indagar en las características de las variedades escogidas para plantar.