Cómo secar marihuana
La cosecha de cannabis no es la última fase del cultivo del mismo. A continuación hay que manicurarlos, secarlo y curarlo. Esto es, separar las hojas de los cogollos, secar las flores para mejorar su sabor, aromas y efectos; y terminar de deshidratarlos para que pierdan un porcentaje mayor de agua y clorofila. Reducir la humedad es fundamental para evitar la aparición de moho y podredumbre en los cogollos. Para ello, es necesario saber cómo secar la marihuana.
Secado de marihuana: qué es
Una flor recién cortada de la planta de marihuana contiene un 75% de agua aproximadamente. Esta frescura dificulta su combustión, del mismo modo provoca que tenga una toque rasposo y gusto a hierba fresca debido a la gran cantidad de clorofila presente en los cogollos. Este pigmento es muy importante en el desarrollo del cannabis, ya que le ayuda a completar la fotosíntesis absorbiendo luz solar. No obstante, una vez terminado el ciclo de vida de la planta no tiene función alguna y estropea las cualidades organolépticas de la misma.
Por lo tanto, el proceso de secado consiste en reducir la humedad de las flores de cannabis hasta un 10-15%, así como disminuir el nivel de clorofila lo máximo posible. Esto último se completará con el curado. Principalmente, existen dos métodos para llevar a cabo el secado sin perder la mayor parte de las propiedades de la hierba, que se deben conocer si se quiere aprender cómo secar bien la marihuana.
Cómo secar la marihuana correctamente
Los dos métodos de secado más utilizados y con los que se obtienen mejores resultados son empleando un tendedero en el que se colgarán las ramas o colocando los cogollos de marihuana en mallas de secado.
Independientemente de la vía escogida, en ambos casos deben mantenerse en una habitación totalmente oscura, a una humedad relativa entre el 45 y el 55%, y una temperatura estable que ronde los 20ºC. Es importante que el calor en la habitación no supere los 25ºC, pues los tricomas comenzarán a oxidarse y aumentará la posibilidad de aparición de moho y podredumbre.
Usar tendedero
En el caso de escoger el tendedero como método para secar marihuana, ha de cortarse el tallo principal desde abajo y colgar la planta completa boca abajo en una cuerda o tendedero. De esta forma el secado será más natural y homogéneo al estar en contacto con el aire por igual en cada punto de la flor. Además, no sufrirá deformaciones al no tocar ninguna superficie. Durante el proceso hay que cuidar que las ramas de una planta no se junten con las de otra para evitar una concentración excesiva de humedad.
Usar mallas de secado
Las mallas de secado o secaderos verticales precisan la separación de los cogollos de la planta. Una vez manicurados, se colocan en dichas mallas sin tocarse. Este método es más rápido que el anterior debido a que sólo deben secarse los cogollos, no el resto de la planta. Al estar en contacto con una superficie, las flores de marihuana tienden a aplastarse levemente, por lo que es recomendable girarlas cada dos o tres días.
Es una forma ideal para aquellos que cuenten con poco espacio y no sepan cómo secar la marihuana sin tendedero.
Otros métodos de secado
Algunos cultivadores utilizan una caja de cartón como método de secado de la marihuana. Consiste, simplemente, en meter los cogollos manicurados en una caja y ésta, en el armario de cultivo vacío o una sala de secado. No obstante, no es una práctica aconsejable ya que las flores perderán calidad y aumentará el riesgo de aparición de moho.
Cómo mantener las condiciones adecuadas en el cuarto de secado
Para secar correctamente la marihuana es necesario que pasen entre 2 y 3 semanas en un lugar oscuro, a una temperatura constante que ronde los 20ºC y con una humedad relativa del 45-55%. Para asegurar estos parámetros se aconseja emplear instrumentos profesionales como un termómetro y un higrómetro, o, en el mejor de los casos, un termohigrómetro para medir ambos valores (temperatura y humedad) con una misma herramienta.
En el caso de no lograr estos indicadores habrá que tomar medidas como el uso de deshumidificadores y ventiladores para secar la marihuana correctamente. El primer instrumento es capaz de retirar el aire con exceso de humedad de la habitación para renovarlo bajando estos niveles. Los ventiladores favorecerán las corrientes de aire disminuyendo la temperatura del interior de la zona de secado.
En ningún caso se debe hacer uso de estos sistemas a no ser que sea estrictamente necesario y, en el caso de utilizarse, no deben apuntar directamente al material vegetal. En general, no se recomienda emplear ninguna técnica que acelere el proceso de secado, ya que disminuirá las propiedades organolépticas del producto final.
Cómo saber que las flores están secas
Una de las preguntas que más se hacen los cultivadores noveles es “cómo saber que la marihuana está seca”. Antes de comprobar el nivel de sequedad de la estructura de los cogollos es menester saber que éstos se secan de fuera hacia dentro, por lo que el interior siempre quedará más húmedo que el exterior al terminar el proceso. Además, según el tamaño y la densidad de los mismos pueden tardar de 2 a 3 semanas.
Las flores de marihuana estarán secas en el momento en el que al apretarlos no se desmigajen porque conservan un reducto de humedad. En el caso de haber colgado las ramas, al doblar un extremo y crujir, está lista para retirar del armario o habitación. Al contrario, si sólo se dobla habrá que dejarlas unos días más.
Tras conocer cómo secar marihuana y llevar a cabo el método pertinente en cada caso, únicamente quedará el proceso de curado. El curado de la marihuana consiste en almacenarla en tarros herméticos unos días con el fin de deshacerse de la mayor cantidad de clorofila posible y terminar de secar las flores para eliminar por completo la posibilidad de aparición de moho. Además, las capacidades organolépticas de la hierba aumentarán cuanto más tiempo permanezca almacenada.
