Cómo hacer compost casero para tu planta de marihuana
Una planta de marihuana cultivada orgánicamente desarrolla todo el potencial de sus cualidades organolépticas, a diferencia de cuando se alimenta con productos de base química. Una de las formas de llevarlo a cabo es utilizando compost casero, el cual permite reutilizar los restos orgánicos generados y ahorrar dinero en la alimentación de los vegetales.
¿Qué es el compost casero?
El compost casero es el resultado de la descomposición de materiales orgánicos, sólidos o semisólidos, con el fin de elaborar abono natural para abastecer cualquier cultivo. De esta forma, se incorporarán microorganismos beneficiosos a la tierra, además de una gran variedad de minerales, vitaminas y otro tipo de nutrientes que las plantas de cannabis usarán para desarrollar todo su potencial.
Está compuesto aproximadamente por un 70% de material marrón, y un 30% de material verde. El primero le aporta carbono y se forma a partir de hojas y tallos secos, serrín, paja, ceniza de madera, cartón y papel. El segundo es rico en nitrógeno mediante frutas y verduras, estiércol, posos de café, restos de cocina, cáscaras de huevo, hojas o bolsas de té, etc.
Ventajas de elaborar compost casero
Es importante conocer todas las ventajas que ofrece el compost casero para poder aprovecharlas todas en el cultivo de marihuana:
- Mejora la estructura del suelo y funciona como recuperador orgánico de los mismos, enriqueciéndolo con microorganismos beneficiosos y diversificando la vida bacteriana.
- Aporta o incrementa los nutrientes esenciales presentes en la tierra, proporcionando tanto oligoelementos como macro y micro nutrientes.
- Por sus ingredientes, es 100% orgánico, lo que contribuye a mejorar las propiedades organolépticas de la marihuana.
- El compost casero funciona como mantillo cuando tiene más de un año, evitando la aparición de hierbas no deseadas alrededor de la planta, y protegiendo el suelo y su vida microbiana de fuertes radiaciones solares.
- Sirve como alimento durante las primeras etapas del cannabis e impulsa la aparición de lombrices que abonarán el sustrato con humus.
- El compost casero contribuye a la retención de agua, por lo que es ideal para los cultivos de guerrilla o cualquier otro tipo de cultivo que tienda a sufrir estrés hidráulico.
- Permite darle una segunda vida a los residuos orgánicos que las personas producen a diario, así como a los restos vegetales de las plantas cosechadas, los cuales también pueden formar parte del compost casero.
Cómo hacer compost casero paso a paso
La elaboración del compost casero es bastante sencilla una vez aprendidas las técnicas necesarias para obtener un óptimo resultado. De hecho, el primer paso es el más complicado: escoger el mejor lugar para realizarlo.
Conseguir una compostadora
La compostera es el recipiente donde ocurrirá el proceso de conversión de los restos orgánicos a compost casero. Dependiendo de las posibilidades personales, las características de dicho recipiente serán unas u otras. Las opciones más comunes son:
- Compostera comercial. Es la más rápida de adquirir. Se trata de un recipiente grande de plástico con una abertura en la parte superior, por donde introducir la materia orgánica; y una puerta inferior por donde extraer compost casero maduro y listo para su uso. Se puede colocar en cualquier lugar de la casa, incluso en un apartamento.
- Malla. Contar con una malla metálica puede ser sinónimo de tener una compostera. Sólo hay que unir los extremos y dejarla fija en el suelo. Brindará una gran aireación pero es menester estar atento a los parámetros de temperatura y humedad.
- Bidón. Un bidón en desuso es perfecto como compostera. Basta con hacerle unos agujeros para la aireación, y una abertura en la parte inferior en forma de pequeña puerta para extraer el compost casero.
- Compostadora de madera o ladrillo. Con tiempo, espacio y dinero se pueden hacer las mejores composteras para conseguir un producto profesional.
Cómo empezar el compost casero
Antes de empezar a construir la pila de compost casero, hay que proveerlo de una base adecuada. Si la compostera está en contacto con la tierra, no será necesario añadirle nada, a no ser que esté poblada con agentes contaminantes o perjudiciales para las plantas.
La base puede ser una capa de tierra limpia sobre la cual colocar unos 15 cm de material marrón por cada 10 cm de verde. Es importante mencionar que la compostera debe estar en un sitio con sombra la mayor parte del día.
¿Cómo mantener el compost casero?
Existen varias reglas muy recomendables para conseguir un compost casero de calidad y libre de invasores no deseados:
- Incorporar los ingredientes del compost cortados en pequeños trozos de unos 5 cm, con el objetivo de acelerar el proceso de descomposición y añadir aireación extra.
- Es preciso mantener el compost casero húmedo, agregando un poco de agua a la mezcla. También ha de estar aireado, usando un rastrillo o similar para removerlo, mínimo una vez por semana.
- Cada 3 o 4 días hay que regar, aunque depende del clima de la zona y la humedad del compost.
- Para facilitar la tarea de recogida de material verde, es útil contar con un cubo en la cocina únicamente para estos desperdicios, así es más fácil crear nuevas capas de compost casero y equilibrarlas con la materia marrón.
- Cada vez que se añade una capa, debe regarse para proporcionar la humedad pertinente para que comience el proceso de compostaje. Un exceso de agua puede solucionarse con un puñado de hojas secas, para terminar removiendo.
- Lo adecuado es agregar al compost casero algo de ceniza de madera no tratada y un poco de cal cada dos capas, para controlar el pH y aportar minerales. A continuación, remover.
- Echando purín de ortigas el proceso se acelera.
- Si se usan restos de cocina, es conveniente cubrirlos con trozos de cartón u hojas secas para no atraer a moscas que puedan contaminar el compost natural o dejar sus huevos en él.
- Cuando comienza la descomposición, la temperatura del compost casero suele elevarse a los 50-60ºC. Es conveniente que no suba a los 70 ni baje de los 30, equilibrándolo con volteos y agua.
El compost casero estará listo entre 3 y 6 meses después del comienzo del proceso de compostaje, siempre y cuando se haya elaborado correctamente. Si no se mueve con la suficiente frecuencia puede tardar hasta 1 año y, lo peor, las posibilidades de aparición de moho y podredumbre aumentan. Para que madure, hay que apartar una porción de 10 a 15 días para airearla.