Cómo acabar con la mosca blanca de la marihuana
La instalación de una plaga en el cultivo es uno de los mayores miedos de los cannabicultores, ya que puede llegar a ser mortal para la planta. Una de las plagas más comunes es la de la mosca blanca de la marihuana que, aun sin ser mortal, puede causar grandes estragos en la cosecha y en el resultado final del cultivo. Para evitarlo, la mejor forma es la prevención. No obstante, en este artículo daremos pautas para terminar con este insecto en el caso de necesitar exterminarla.
¿Qué es la mosca blanca de la marihuana?
La mosca blanca de la marihuana es un insecto volador que no sólo puede aparecer en esta planta, sino que también ataca cultivos de berenjenas, pepinos, pimientos o tomates, entre otros. Su tamaño es de 1-2 mm y son de color blanco, aunque depende de la etapa vital en la que se encuentren.
Se reproducen sexualmente o por partenogénesis, es decir, mediante división celular y sin necesidad de la célula sexual masculina. Esta cualidad, junto con la capacidad de poner entre 150 y 500 huevos durante la fase adulta, hace que sea muy sencillo para la mosca blanca de la marihuana hacerse con el cultivo en pocos días.
Aunque esta plaga no puede acabar con las plantas, genera estrés negativo en ellas, deteniendo su crecimiento o la creación de las flores, que quedarán pequeñas y huecas. Esto sucede porque se alimentan de la savia que corre por su interior, impidiendo que llegue a su destino, a la vez que obliga al cannabis a curar las heridas que esto los mismos insectos le causan.
Ciclo vital de la mosca blanca
La mosca blanca de la marihuana vive hasta 28 días en fase adulta, antes de ésta pasa por 3 fases vitales:
- Huevo: Los huevos de la mosca blanca de la marihuana oscilan entre el color blanco y amarillento, con un tamaño de 0,25 mm. Suelen situarse en el envés de las hojas (parte inferior) más altas y son identificables a simple vista, aunque con una lupa será mucho más fácil.
- Larva: En un máximo de 9 días de la fecundación, los huevos cambian de color y comienzan a alimentarse de la savia de la planta, al igual que lo hacen los adultos.
- Pupa: Tras aumentar de tamaño rompen la bolsa y salen a alimentarse. Desde el estado larvario hasta este momento puede pasar 1 mes.
- Adulto: Es el momento más intrusivo de la mosca blanca de la marihuana ya que comienza a reproducirse, lo que puede llevar a invadir el cultivo. Esto sucede porque son capaces de volar de una planta a otra. Además, pueden vivir entre 15 días (machos) y 28 (hembras).
¿Cómo identificar la mosca blanca de la marihuana?
Identificar a la mosca blanca de la marihuana es una tarea fácil porque pueden verse a simple vista. Como ya se ha nombrado, es posible ver una gran cantidad de sus huevos en el envés de las hojas, un signo muy característico que no pasará desapercibido si se observan diariamente las plantas. Además, al agitarlas, los adultos alados saldrán volando.
Por otra parte, tras absorber la savia, la mosca blanca de la marihuana marca la hoja con puntos heterogéneos de tonos grisáceos. Al morderlas, inyectan unas toxinas que pueden introducir virus y enfermedades en la planta, a la vez que disminuye la calidad de las flores.
También pueden observarse rastros de una sustancia similar a la miel llamada ligamaza o mielato, mucho más perceptible usando una lupa, que atrae a las hormigas con quienes mantienen una relación de simbiosis. Asimismo, es fuente de infección por hongos como la Negrilla y el Tizón.
¿Cómo eliminar la mosca blanca de las plantas de marihuana?
Aunque pueden emplearse los mismos métodos para acabar con la mosca blanca de la marihuana en cultivos de exterior y de interior, hay algunos más recomendados para unos cultivos por la forma en la que este tipo de insectos actúan en cada lugar.
Cultivos de exterior
La forma más sencilla de evitar la mosca blanca es emplear preventivos. Si aún así se han instalado en el cultivo de marihuana, hay que asegurarse de terminar con todos los huevos presentes en las plantas. Para ello, con una esponja mojada en aceite de Neem y agua, se limpiará el envés de las hojas y, después, se pulverizará con el mismo producto la planta completa. Es bueno repetir el proceso una semana después por si ha quedado alguna larva de la mosca blanca. Aun así, las moscas no deberían acudir a la planta por el olor, para ellas desagradable, a aceite.
Si se diese el caso de la persistencia de la plaga tras el tratamiento, será menester utilizar insecticidas químicos antes que resignarse a quedarse con una cosecha escasa y de mala calidad.
Cultivos de interior
Uno de los mejores preventivos, y que antes avisan de la llegada de esta plaga, son las trampas adhesivas. Éstas son útiles para varios insectos como la araña roja pero, en este caso, habrá que colocarlas de color amarillas, pues es el tono que llama la atención de la mosca blanca de la marihuana. Así, si se cuela un ejemplar en la zona de cultivo quedará atrapada impidiendo que se acerquen a las plantas o, en el caso de una gran plaga, anunciará su presencia.
Si la plaga de mosca blanca está instalada en el cultivo de marihuana interior, lo primero es colocar las trampas amarillas en el caso de no contar con ellas. A continuación, al igual que en exterior, habrá que limpiar el cannabis hoja por hoja. En este caso, es recomendable utilizar un insecticida químico, para evitar que vuelvan a aparecer en pocos días, pues el espacio cerrado y las temperaturas cálidas constantes hacen más difícil la exterminación total de las pequeñas moscas.
Por lo tanto, habrá que usar una esponja bañada en una mezcla de agua e insecticida, y pasarla por el envés de las hojas para terminar con todos los huevos. Terminada la tarea, es aconsejable pulverizar la planta con jabón potásico y, una hora después, con el insecticida. Hacer una segunda aplicación una semana después para asegurar el exterminio por completo.
En fase de crecimiento, puede repetirse la pulverización cada 20 días como preventivo. En floración, mejor no seguir usando químicos cuando haya desaparecido la mosca blanca de la marihuana para que no afecte al sabor ni a la composición de los cogollos.
En el caso de preferir métodos naturales en interior para combatir la mosca blanca de la marihuana, se puede probar aplicando piretrinas orgánicas. Aun así, la mejor fórmula es la prevención: observar diariamente las plantas, evitar el exceso de nitrógeno en el abono, asegurar una correcta circulación del aire, colocar trampas adhesivas amarillas y usar preventivos orgánicos.